La
habilidad de prejuzgar a la gente es algo que viene incorporado en el
ser humano prácticamente desde que este adquiere la capacidad de
razonar.
Todos en algún momento de la vida hemos hecho uso de
esta facultad. Negarlo no tendría ningún sentido ya que forma parte de
nuestra naturaleza.
Solo nos basta con ver una persona un poco excedida de peso caminando por la calle para pensar: “Mirálo al gordo, que se tragó? Un fiat 600? Debe estar todo el día comiendo seguro. Fija”
Sin detenernos a pensar un instante en las circunstancias que lo habrán llevado a tener esas dimensiones, pobre gordo.
O
si no de pronto cruzarnos con un amigo, un conocido; en donde se da la
casualidad de que justo las dos veces que lo vemos se encontraba tomando
una cerveza con un grupo de amigos. Entonces tomando eso y sumando el
hecho de que después sale etiquetado en una foto de Facebook donde se lo
ve con un vaso de cerveza en la mano, nos da los elementos suficientes
para concluir casi de manera instantánea que el tipo es una esponja
humana y que a donde sea que vaya se toma todos los tragos habidos y por
haber, amaneciendo la mañana siguiente desparramado sobre el tibio
charco de su propio vomito.
Y pasa exactamente lo mismo con las personas que son antisociales.
Desde
el origen de los tiempos, es costumbre del hombre colocar a este tipo
de personas en lo más bajo de la pirámide social. Vistos por lo general
como criaturas oscuras del inframundo, quienes llevan una existencia
triste, vacía y patética.
“¿Pero por qué pasa esto, W?” te
estarás preguntando vos en este momento sentado frente a la PC, mientras
esperas cómodamente a que esas gigas de anime y virginidad en estado
puro se terminen de descargar.
Si bien no creo tener la respuesta
definitiva, para tratar de responder esa incógnita me remitiré al
tópico inicial: El prejuzgamiento.
En la mayoría de los casos,
las personas antisociales tienen muy pocos amigos (o directamente no
tienen), casi no salen y no hablan más que lo justo y necesario para
hacerse entender y poder así satisfacer las necesidades básicas como
comer y vestirse.
Y son justamente aquellas características las que inducen a la gente “normal” a pensar que llevan una vida miserable.
Hoy
no solo te voy a demostrar que eso es completamente falso. Patrañas que
se inventan los normys para darse una explicación a ellos mismos sobre
una realidad que escapa a su imaginación y entendimiento como agua entre
los dedos. No. No solo te voy a demostrar eso, sino que también te voy a
revelar porque ser una persona antisocial tiene, de hecho, bastantes
beneficios.
Esto claro, siempre y cuando sepas usar bien tus
cartas. Así que sentate y toma este articulo como una guía práctica, la
cual te va ayudar a desarrollar ese potencial que tenes oculto y que los
normys envidian en secreto.
Para empezar, y esto es clave: el
universo ignora por completo tu presencia. Esto significa que desde el
vamos nadie te va a pedir que hagas algo por alguien porque nadie espera
algo de vos. Lo cual te va a facilitar la vida en un 90%
Presta atención:
Donde
una persona normal se ve obligado a inventar una excusa que lo ayude a
escapar de un evento al que no quiere ir. Ya sea un cumpleaños, un asado
con tus compañeros de trabajo o un velorio, a vos directamente ni te
van a invitar. Porque la idea de ese tipo de reuniones es pasarla bien.
Sonreír y regocijarse bajo la luz del sol en una tarde rodeado de amigos
y seres queridos. Y como vos justamente representas la antítesis a todo
eso, van a tomar todas las medidas necesarias para evitar que vayas y
les jodas el día.
¿Y los podrías culpar por ello? No. Sabes que
no. Sabes perfectamente que basta con que respires a solo dos metros de
la vida de otro ser humano para cagarsela.
La fecha de tu
cumpleaños es otro ítem atractivo que tenes a tu favor. Ya que en
contraste con la gente a la que literalmente no le alcanzan las horas
del día para poder reunirse con todos sus amigos y familiares y tienen
que recurrir a festejarlo en dos o tres días, tu única preocupación es
que no te falle ninguno de los dos únicos amigos que tenes. Esos dos
amigos más los extras de la primaria que puedan llegar a caer más tarde
porque les dijiste que iba a haber cerveza.
Mientras los demás se
ven en la tediosa tarea de atender los más de treinta o cuarenta
llamados que recibe de gente para felicitarlos y que los tiene media
hora en el teléfono en el mejor de los casos, vos con el único llamado
que vas a tener que lidiar va a ser con el de tu abuela, si es que se
llaga a acordar de esa fatídica fecha que supone el día de tu llegada a
este mundo.
Ya me la puedo imaginar a la venerable anciana, sentada sobre su silla mecedora y pensando:
“Y
si, lo voy a tener que llamar. Es mi nieto, no me queda otra. Mejor me
lo saco de encima ahora, antes de que empiece la novela.”
No
tengas dudas. Ese es el pensamiento exacto que pasa por su cabeza antes
de llamarte por teléfono. Anhelando siempre la posibilidad de que por
algún motivo no puedas atender la llamada.
“Ay qué bueno sería
que no me atienda. Que esté hablando con otra persona. No, pero claro
¿Quién lo va a llamar? Debo ser yo la única pelotuda.”
Y entonces con un inmenso dolor en el pecho, empieza a marcar el número de tu celular.
Pero
bueno, es un llamado cortito, de diez minutos con toda la furia en el
cual vas a hablar exactamente lo mismo que hablas todos los años.
-Hola querido, feliz cumpleaños
-Gracias abuela
-¿Cómo la estás pasando?
-Bien, bien. ¿Vos cómo estás abuela?
-Bien querido, bien.
-Bueno me alegro abuela, ya te voy a ir a visitar.
Ahí tu abuela entra en pánico y automáticamente piensa:
“Ay
no, por Dios no. Ay, ojala que no venga. Ay ojala que lo pise un auto y
no pueda venir. No es que no lo quiera, es mi nieto, pero que se quede
en su casa. Que no me venga a joder mí.”
Otro
punto a destacar de este infravalorado grupo, es que no tienen que
preocuparse por responder un mensaje a tiempo, porque rara vez reciben
uno. Y si lo hacen, de seguro son mensajes que se limitan exclusivamente
a temas como la facultad y el trabajo.
Para que perder tiempo en conversaciones ociosas del tipo “Hola, cómo estás?” o “Che como venís llevando el tema de la amputación de tu pierna izquierda”?
No tiene sentido.
No tienen que dar explicaciones de porque llegan a la hora que llegan, ya que no tienen a nadie que los esté esperando.
Incluso
tu madre, la persona que te engendró, se decepciona cada vez que
escucha el sonido de las llaves detrás de la puerta y te ve atravesar la
sala al tiempo que exclamas “Ya llegué.”
Tu mamá, en su total ignorancia, es presa del miedo ante la idea de pensar en que te pongas a hablar con ella.
Stop.
¿Hablarle
de que? Pobre ingenua, ignora por completo que como todos los días no
tenes nada que sea relevante para contar, y lo único que queres es
retirarte a tus aposentos para estar solo y en silencio, mientras
abrazas a tu vieja amiga la oscuridad.
Al principio te hable
sobre la gente que inventa todo tipo de excusas a fines de librarse de
un evento al que no quieren asistir.
Lamentablemente no todos gozan
de la misma creatividad, por lo que muchas personas ocasionalmente se
ven obligadas a asistir a lugares en contra de su voluntad y se exponen
al contacto con gente a la que no quieren ver, solo para no herir los
sentimientos de la persona que los invito.
“No, como no vas a ir. Queda mal.”
“No, como te vas a ir a esta hora. Queda mal.”
Novatos.
Vos,
que sos experto en pasar desapercibido hasta en la fiesta de tu propio
cumpleaños, no tenes este tipo de inconvenientes, y si no estas a gusto
con el ambiente que te rodea simplemente te levantas y te vas.
El
problema con la gente común es que se aventura a indagar sobre las
cuestiones personales de una persona, sin antes detenerse a pensar si
realmente le importa.
Basta para que una persona que apenas conocen entre en su campo de visión para preguntarle “¿Todo bien?” sin saber a que se están embarcando.
Y es justamente ahí, donde sucumbe el hombre común, que el antisocial triunfa, y se pregunta a si mismo:
“¿Me importa cómo está esta persona? No lo creo. Auriculares a mí.”
W cada vez te vuelves mas oscuro...me agradas tio
ResponderEliminarMi nombre es RIVERA mi vida está de vuelta! Después de 7 años de matrimonio roto, mi marido me dejó con dos niños. Sentí que mi vida estaba a punto de terminar, casi me suicidé, estaba emocionalmente abajo por un tiempo muy largo. Gracias a un hechicero llamado DR BAZ, que conocí en línea. En un día fiel, mientras estaba navegando por internet, me encontré con muchos testimonios sobre este hechicero. Algunas personas testificaron que él trajo de vuelta a su amante Ex, algunos testificaron que él restaura el útero, curan el cáncer y otras enfermedades, algunos testificaron que él puede lanzar un hechizo para detener el divorcio y así sucesivamente. También me encontré con un testimonio particular, se trataba de una mujer llamada Lydia, ella testificó acerca de cómo él trajo de vuelta a su amante Ex en menos de 2 días, y al final de su testimonio ella dejó caer DR BAZ dirección de correo electrónico. Después de leer todos estos, decidí darle una oportunidad. Lo contacté por correo electrónico y le expliqué mi problema. En sólo 48 horas, mi marido volvió a mí. Resolvimos nuestros problemas, y estamos aún más felices que antes de DR BAZ es realmente un hombre dotado y no dejaré de publicarlo porque es un hombre maravilloso ... Si tienes un problema y estás buscando una verdadera y genuina hechizo Para resolver todos sus problemas para usted. Intente DRBAZSPELLHOME@GMAIL.COM Whatsapp +2348066141253 en cualquier momento, él pudo ser la respuesta a sus prombles.
ResponderEliminar1. CONSEGUIR SU EX DETRÁS
2. LOTERIAS GANADORAS.
3. RODAMIENTO DEL NIÑO.
4. ROTURA DEL CURSO DE GENERACIÓN.
5. OBTENCIÓN DEL TRABAJO.
6. PROMOCIÓN DEL TRABAJO.
7. GOLPE DEL DINERO.
8. PROTECCIÓN ESPIRITUAL.
9. CUIDADO HERBARIO.
10. ESTILO DE LA BELLEZA.