lunes, 31 de julio de 2017

El otro día me invitaron a un velorio

La muerte de un ser querido es una de las cosas que más duelen en este mundo. Capítulos oscuros de la vida que sin importar de quien se trate, siempre nos deja con una herida en el alma que nunca llega a cerrarse completamente. Es algo casi tan grave a que se nos joda la partida de un videojuego antes de salvar.

Y lo que es peor aún son los casos en los cuales el ser querido en cuestión, abandona este mundo sin que tengamos la oportunidad de haber podido hacer las paces con él. Dejándonos para siempre con una deuda emocional que sabemos, seremos incapaces de saldar.

Por desgracia algo muy parecido fue lo que me sucedió la semana pasada.

Es importante dejar en claro que si he esperado hasta hoy para hablar del asunto es porque no ha sido hasta hace unos momentos que he podido sacar fuerzas de flaqueza. Las fuerzas suficientes que me permitieran sentarme a escribir estas palabras, al tiempo que tibias lágrimas de dolor y melancolía descienden lentamente por mis mejillas.

Llegué de trabajar a mi casa y me encontré con la noticia de que mi tío Osvaldo había fallecido.

Hace tiempo que estaba mal. Meses arrastrando una enfermedad la cual los médicos nos habían dicho que era terminal. No voy a decir que estábamos preparados, pero en el fondo, era algo que la familia esperaba. Era una cuestión de tiempo.

El golpe dolió. Sacudió todo el núcleo familiar y espero no sonar un poco egoísta al decir que yo fui, sin lugar a dudas, la parte mas afectada.

“¿Cuándo vas a venir a verme? Ya ni me llamas para ver como estoy,” solía decirme mi tío.

“Para que te voy a preguntar cómo estas tío, si tenes cáncer.”

Aquellas fueron las últimas palabras que le dije a mi tío. Palabras que al día de hoy siguen retumbando en las sombrías cavernas de mi mente. ¿Habré estado mal en decirle eso encontrándose en las puertas de la muerte? Supongo que nunca lo sabré.

Lo que sí sé es que lo quise mucho a mi tío y estoy totalmente seguro de que él lo sabía. Ojalá hubiese tenido tiempo para visitarlo en sus últimos días, pero Dios sabe que las obligaciones siempre me lo impedían.

Nunca podía. Si no tenía que ir al shopping a comprar ropa, tenía que ir al cine. Si no era el cine, era la cervecita de todos los viernes con los pibes.

Y así pasó el tiempo, pasaron los días y se fue el tío Osvaldo nomas. Ay tío querido, no sabes cómo te extraño.

Pero bueno, tampoco me quiero ir por las ramas con mi descargo. No es el fallecimiento de mi tío en si lo que me llevo a escribir estas palabras, sino los sucesos que acontecieron después y que involucran a algunos familiares muy cercanos míos.

Originalmente había decidido cambiar sus nombres de manera que no quedaran tan expuestos en el blog, pero tras un largo momento de reflexión decidí que no se lo merecían. No después de cómo me trataron.

Y ahora te hablo directamente a vos, primo Enrique. A vos que hasta hace unos días eras como un hermano para mí. Ahora todo eso forma parte del pasado ya que decidiste traicionarme y unírtele a esa alimaña rastrera que tenes por madre en su plan de ensuciar mi nombre a base de fabulas y calumnias.

Dejo copiada nuestra última conversación (porque huelga decir que después de haberme basureado e insultado hasta el cansancio, me bloqueaste del Facebook) para que mis lectores -entre ellos amigos, conocidos y compañeros de trabajo- estén al tanto del nivel de maltrato al que fui sometido y juzguen por ellos mismos.

Enrique: Hola primo, ¿Cómo estás?

W: Hola Enrique, bien dentro de lo que se puede, ¿vos?

Enrique: Acá ando. Lloro como un boludo mientras me pongo a mirar fotos. Me está costando mucho, la verdad.

W: Y si, es normal.


(Pasa un rato)


Enrique: ¿Vos que andabas haciendo? ¿Cómo la vas llevando?

W: Cómo puedo. Me puse a jugar al Batman Arkham City. No te das una idea la cantidad de trofeos que me quedaron por sacar.

Enrique: ¿Estás jugando a la playstation?

W: Si, al Batman. ¿Sacaste todos los trofeos vos?

Enrique: Ni idea, no me acuerdo y la verdad que tampoco estoy de ánimos. De hecho no sé cómo haces vos para ponerte a jugar a la play en un momento como este.

W: Es que no se trata de un simple videojuego, Enrique. Es Batman.

Enrique: ¿Que tiene Batman?

W: Al tío le gustaba, ¿no te acordas?

Enrique: ¿Sí? Que loco, sabes que no me acuerdo de que lo haya mencionado.

W: Era fanático, Enrique. Tenía lo comics incluso.

Enrique: ¿Posta?

W: Montañas de comics, Enrique.

Enrique: Que locura, se me debe haber olvidado con todo lo que estamos pasando.

W: Y puede ser, eh.

Enrique: Parece que fue ayer que lo vimos al tío.

W: Lo vimos ayer Enrique, fue a cajón abierto el velorio.

Enrique: Ya sé boludo, me refiero a como solía ser el con nosotros.

W: En fin, se lo va a extrañar.

Enrique: Y sí, yo no caigo todavía.


(La conversación de momento se congela. 20 minutos después me vuelve a hablar.)


Enrique: Che primo.

W: Que.

Enrique: Sabes que le pregunte a mi vieja si el tío era fan de Batman y me dijo que no eh.

W: Igual ya largué el Batman, me puse a jugar God of War, perdona si tardo un poco en responder.

Enrique: ¿God of War chabón? ¿En serio me estás hablando?

W: Es el God of War, man.

Enrique: ¡¿Yyyy?!

W: Al tío le gustaba.

Enrique: Bueno, ahí ya me parece que te estás haciendo el pelotudo. Decime que te chupa un huevo la muerte del tío y listo.

W: No es así, Enrique.

Enrique: Claro  que es así, no me digas que no.

W: Cada uno hace su duelo como puede. Pero qué bueno que sacaste el tema.

Enrique: ¿Por?

W: ¿Tenes el número de la tía Mari vos?

Enrique: Si, sí. Lo debo tener agendado en el cel.

W: Yo no lo tengo, o lo tenía y lo borré, no me acuerdo. ¿Me lo podes pasar? Tengo que hablar con ella.

Enrique: Te lo paso, ¿pero que le vas a decir? Tene en cuenta que ayer falleció el esposo, no sé si te acordaras.

W: No seas boludo, Enrique. Dale, pásamelo.

Enrique: ¿Qué le vas a decir?

W: Si te digo no te va a gustar, te conozco. Sé muy bien lo susceptible que podes llegar a ser.

Enrique: Y yo sé muy bien lo desgraciado que podes llegar a ser.

W: Dame el número de la tía Mari, Enrique.

Enrique: ¿Para qué lo queres?

W: Vos damelo.

Enrique: ¿Para qué lo queres?

W: Ok, como bien recordaras todos pusimos una parte para los gastos del sepelio tío ¿no?

Enrique: Sí.

W: Bien, porque estuve haciendo un par de cuentitas, viste.

Enrique: Sí, no me está gustando un carajo para donde este yendo esta conversación.

W: Todos le dimos nuestra parte a Mari. Y la verdad que yo lo tendría que haber hablado antes con ella, pero la vi tan mal que me pareció que lo mejor era esperar un poco.

Enrique: Me imagino, sí. Me imagino lo mucho que te debe importar a vos resguardar la sensibilidad de la tía. O de cualquier otra persona.

W: Aunque no me creas, me importa y mucho. Pero así como los demás tienen sus problemas yo también tengo los míos, Enrique. El tío Osvaldo, Dios lo tenga en la gloria, se fue de este mundo sin pagarme una plata que me debía.

Enrique: AH NOOOOOOOO. ESTO ES MUY FUERTE

W: Esperaba que Mari me pueda devolver esa plata descontándolo de la parte que puse para los gastos.

Enrique: No, no, no, no. Decime que me estas jodiendo, primo, te lo pido por favor. Decime que no es en serio lo que estoy leyendo.

W: Me da un poco de vergüenza honestamente tener que contarte esto, pero insististe tanto que no me dejaste alternativa.

Enrique: ¿¡Pero de qué vergüenza me estás hablando vos!?

W: Por favor Enrique, no empecés.

Enrique: ¿¡PERO DE QUE VERGÜENZA ME HABLÁS!?

W: Necesito la plata, Enrique.

Enrique: VOS LO QUE NECESITAS ES UN BALAZO EN LA CABEZA, ¿¡COMO SE PUEDE SER TAN HIENA?! EXPLICÁME.

W: ¿Hiena? Hasta desgraciado te lo paso.

Enrique: Tenes razón, porque por mas hijas de puta que sean las hienas, por lo menos son capaces de sentir cariño por su propia especie. Vos lamentablemente estás muy lejos de eso.

W: ¿Me vas a dar el número o no?

Enrique: No te voy a dar nada, a ver ¿Cuánto es lo que te quedo debiendo el tío?

W: $40

Enrique: ¿O sea que al tío no lo vas a dejar descansar en paz y te vas a poner a martirizar a su mujer por cuarenta pesos de mierda? Vos sos un reverendo hijo de puta. Con todo lo que hizo el tío por vos.

W: Y se lo agradezco de corazón, Enrique, en serio.

Enrique: No, no se lo agradeces. Nunca te importo, nunca lo quisiste. Si lo quisieras no le estarías haciendo esto. Mi mamá siempre tuvo razón. Siempre me decía la clase de persona que eras y yo nunca la escuché. Pero basta, hoy me saco la venda de los ojos.

W: Por favor Enrique, tu mama no puede hablar ni de mí, ni de nadie. No la escuches.

Enrique: ¿Qué queres decir con eso?

W: No me hagas hablar.

Enrique: Si tenes algo para decir, habla no seas cobarde. Ella esta acá al lado mío, llorando, por supuesto, porque no puede creer las barbaridades que está leyendo.

W: Esa llora lágrimas de cocodrilo primo, no le creas nada.

Enrique: Con mi mamá no basura. A mi decime lo que quieras pero con mi vieja no te metas. ¡¡BASURA!!

W: ¿Vos de verdad pensas que me voy a tragar ese numerito patético que le gusta hacer? Si todos sabemos qué hace meses que estaba esperando la muerte del tío para poder quedarse con su parte del departamento de Punta Cana.

Enrique: Mi mamá se acaba de encerrar en su dormitorio y la escucho llorar desde acá. Pero vos no te la vas a llevar de arriba. Todo se paga. Si no es en esta vida, en la otra. Pero todo se paga. Eso te lo aseguro.

W: Explicaselo al tío entonces. Porque a mí no me pago. No en esta vida al menos. No sé cómo será la onda en la otra. ¿Tenes una Ouija?

Enrique: Lo que tengo son unas ganas terribles de cagarte bien a trompadas.

W: Sabía que te ibas a poner en este estado. No te tendría que haber dicho nada, tendría que haber hablado directamente con Mari.

Enrique: No fuiste a verlo ni un solo día al hospital, nunca te importo el tío.

W: ¿Para qué iba a ir a verlo si ya sabía el final? El tío era un spoiler con patas, Enrique.

Enrique: Más vale que mañana ni te aparezcas en el entierro porque te mato.

W: De mejores entierros me han echado.

Enrique: Sos una mierda.

W: ¿No me vas a pasar el número de Mari al final?

Enrique: No, mañana yo voy a hablar con ella. Vos ni te le acerques.

W: Enrique.

Enrique: Decime.

W: Esta bien. Mañana no voy al entierro.

Enrique: Va a ser lo mejor para todos.

W: Tampoco voy a hablar con Mari

Enrique: Me parece perfecto.

W: Pero si vos vas a hablar con ella, ¿no me harías un favor? El ultimo que te voy a pedir, ya que después de todo lo que pasó dudo que nuestros caminos vuelvan a cruzarse.

Enrique: Si pensas que le voy a decir lo de los $40 estas muy equivocado.

W: Ok. ¿Otra cosa entonces?

Enrique: Decime. Y después de esto realmente espero no tener que volver a tratar con vos.

W: Duro pero justo.

Enrique: ¿Qué queres?

W: No le digas que me devuelva la plata, ¿está bien?

Enrique: Ni se lo voy a mencionar.

W: Barbaro.

Enrique: ¿Eso era?

W: No, no.

Enrique: ¿Entonces?

W: Te paso mi CBU y le decís que me haga una transferencia por $40.

Enrique: Morite.

W: Me lo puede pagar en cuotas, Enrique.

Enrique: MORITE.

W: No seas así, Enrique.

(Me bloquea)


Y así culmina la historia de cómo mi propia familia me prohibió darle el último adiós a mi tío.

Pero vos tío, quédate tranquilo que estoy seguro de que allá arriba nos vamos a volver a ver. Mientras tanto, me queda la tranquilidad de saber que hice lo correcto y que esto no es un adiós sino un hasta luego.

Tío fuiste un padre. Tío fuiste todo cariño. Tío fuiste todo corazón.

En resumen. Fuiste, tío.


3 comentarios:

  1. Lol cuanta honestidad
    Aunque fuera de contexto es medio mala leche
    Pero bueno uno hace lo q cree q es lo correcto y me parece bien
    W te envío buena vibra

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  2. GRACIAS A GREAT DR BAZ PARA SOLUCIONAR MIS PROBLEMAS SU CORREO ELECTRÓNICO
    ES (DRBAZSPELLHOME@GMAIL.COM)
    Mi nombre es Miss Rivera, yo estaba casada con mi marido durante 5 años que
    vivíamos felices juntos por estos años y no hasta que viajó a Australia
    para un viaje de negocios donde conoció a esta chica y desde entonces me
    odia a mí y los niños y el amor Ella solo Así que cuando mi marido regresó
    del viaje nos dijo que no quiere ver a mí ya mis hijos de nuevo, así que
    nos llevó fuera de la casa y ahora estaba a Australia para ver que otra
    mujer. Así que yo y mis hijos estaban ahora tan frustrados y yo estaba
    simplemente quedarse con mi madre y yo no estaba tratando bien porque mi
    madre se casó con otro hombre después de mi padre la muerte por lo que el
    hombre con el que se casó no estaba tratando bien, i Y mis hijos estaban
    tan confundidos y yo estaba buscando una manera de conseguir que mi marido
    regresara a casa porque lo amo y lo aprecio tanto, así que un día mientras
    estaba navegando en mi computadora vi un testimonio acerca de este
    conjurador DR BAZ, testimonios Compartido en el Internet por una señora y
    me impresiona tanto que también pienso en darle una oportunidad. Al
    principio tuve miedo, pero cuando pienso en lo que yo y mis hijos están
    pasando por lo que se puso en contacto con él y me dijo que para mantener
    la calma por sólo 24 horas que mi marido volverá a mí y para mi mejor
    sorpresa he recibido una llamada De mi marido en el segundo día preguntando
    después de los niños y yo llamamos DR BAZ y dijo que tus problemas se
    resuelven mi hijo. Así que esto era cómo consigo a mi familia detrás
    después de una tensión larga del freno para arriba por una señora malvada
    así que con toda esta ayuda de DR BAZ, quiero que todos ustedes en este
    foro se unan a mí para decir un enorme agradecimiento a DR Baz y voy a
    También consejo para cualquiera en tales o problemas similares o cualquier
    tipo de problemas también debe ponerse en contacto con él su correo
    electrónico es) (DRBAZSPELLHOME@GMAIL.COMél) es la solución a todos sus
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    electrónico es (DRBAZSPELLHOME@GMAIL.COM
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    (9) ¿Cómo te han estafado y quieres recuperar dinero perdido.

    (10) si desea detener su divorcio.

    (11) si desea divorciarse de su marido.

    (12) si desea que se le concedan sus deseos.

    (13) Embarazo para concebir el bebé

    (14) Garantía de ganar los casos de tribunales molestos y divorcio no
    importa cómo la etapa

    (15) Detener su matrimonio o relación de romperse.

    (16) si usted tiene alguna enfermedad como (H I V), (CÁNCER) o cualquier
    enfermedad.

    (17) si necesita oraciones para la liberación de su hijo o de usted mismo.

    Una vez más asegúrese de ponerse en contacto con él si tiene algún problema
    que le ayudará. Su dirección de correo electrónico es..Número de WhatsApp +2348066141253
    [DRBAZSPELLHOME@GMAIL.COM] en contacto con él inmediatamente ...

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