jueves, 29 de septiembre de 2016

Estereotipos de amigos - PARTE 1

Algo que siempre me llamó poderosamente la atención sobre este tópico, son los distintos tipos de personalidades con los que nos podemos llegar a encontrar y con los cuales nos vemos obligados a lidiar dentro de nuestro círculo social. Personalidades que bien pueden resultar encantadoras y atractivas, como también nefastas y monótonas.
 

Es por eso que en este artículo haré mención a las clases más destacadas que, ya sea por pertenecer a un extremo u otro son dignas de un análisis sociológico que solo yo, un desconocedor absoluto en la materia que no lograría juntar ni tres personas para armar un triste picado el domingo, podría hacer.

Arrancamos.

El pajero:

Este triste individuo posee la cualidad de querer voltearse a todo lo que tenga agujero y haga sombra, sin importar que sea un aro de básquet. No puede ver una persona del sexo opuesto sin que le exploten las hormonas, lo cual lo lleva automáticamente a un estado de apareamiento incontrolable, alimentado por la falsa idea de que es una persona atractiva y con levante. Un forro, bah.
Para lograr su cometido apelara a todo tipo de comentarios que en el 99% de los casos aluden de forma ordinaria a los atributos físicos de la persona que tuvo la desdicha de entrar en su campo visual, mientras que el otro 1% consiste en hacer todo tipo de silbidos que a la fecha, su promedio de efectividad continua siendo del 0,0000000000000%.

Esta gente no tiene filtros ni parámetros de ningún tipo a la hora de acortejar al genero opuesto. Es como si tuviesen una ametralladora con munición infinita: le tiran a todo lo que se mueva.

Pasa una chica promedio atractiva y su reacción va a ser:
“Le re doy.”

Pasa una cebra con pollera y su reacción va a ser:
 “Le re doy. Vení que te dejo esas rayas para adentro mamita.”

Y a vos como amigo no te va a quedar otra alternativa que caminar para el otro lado, haciendo de cuenta que no lo conoces, porque lo último que necesitas es que te relacionen con un individuo así.

El mitómano:

Lejos de resultar molesto, el sujeto termina por despertar cierta ternura, ya que no solo él sabe que está mintiendo, si no que el resto del grupo antes de que habrá la boca ya se mira con una sonrisa de complicidad en el rostro, porque saben que va a decir algo que no es verdad. Llega un punto en el que nadie logra mantener la compostura y todos estallan en carcajadas incluso antes de que el mentiroso termine de contar su anécdota inventada. El mentiroso, indignado porque ya nadie le cree nada cuando el mismo sabe que está mintiendo, entra en un estado de reflexión y de una vez por todas decide empezar a decir la verdad.

Para ese entonces ya todo es demasiado tarde, por supuesto. Es tal la fama que se hizo, que ya nadie espera que diga la verdad y toda la gente a su alrededor da por sentado que todo lo que salga de su boca hay que tomárselo con un humor, porque claro, el pobre idiota no tiene la culpa de haber nacido así.

Y todo es broma hasta que un día sucede una desgracia:

“¡Chicos! ¡chicos! ¡Me acabo de enterar de algo muy grave!” grita el mentiroso, irrumpiendo en la sala donde sus amigos se disponían a comer una picada acompañada de un par de cervezas.

Juan, uno de sus mejores amigos de toda la vida, solo se limita a sonreír y le pregunta “A ver Julio ¿Qué te paso ahora?”

“El Gordo Ruben se escapó de la cárcel y sabe que nosotros fuimos los que lo denunciamos a la policía. Está viniendo para acá Juan, dice que nos va a matar a todos. ¡Viene con un hacha!”

Obviamente todo se empiezan a reír. Juan, sonríe mostrando una dentadura perfectamente blanca como la nieve misma, al tiempo que sostiene su pipa en la mano y se pregunta hasta cuando su amigo va a dejar de ser tan pelotudo. “Está bien Julio, gracias por avisar, ahora sentate y comé.”

“¡Es en serio boludo!”
“Ay Julito…hasta cuando vas a dejar de ser tan pel-”

“Pelotudo” había querido decir Juan, pero jamás llego a terminar la frase porque en efecto, el Gordo Ruben se había escapado de la cárcel y le había dado un hachazo con tal fuerza, que hizo que uno de los ojos de Juan saliera despedido de su órbita y fuera a parar directo a la mesa, entre el queso y el salame.

El impuntual:

¿Qué paso que llegas a esta hora? Quedamos en encontrarnos a las dos de la tarde y son las cinco.

¡Uy boludo, no sabes lo que me pasó!


Estos tipos no tienen cura y pueden llegar a sacar de las casillas a cualquiera. Sin importar el lugar y la hora que sea, el impuntual siempre se las va a ingeniar para llegar tarde. Y lo más frustrante de todo es que el impuntual siempre va a tener una excusa para justificarse.
Te manda un mensaje diciendo que llega en diez minutos pero en realidad recién le está poniendo la mermelada a la tostada.
Y si es necesario, como último recurso intentara demostrar que de alguna forma, por alguna razón de tiempo, espacio y materia, vos tuviste la culpa de que llegó tarde. “Lo que pasa es que me pasaste mal la dirección”, “Nunca quedamos en ningún horario,” “Te mande un mensaje avisándote ¿no te llego? Ese celular te está andando mal eh”.

El repertorio de excusas es infinito por lo que es al pedo discutir con esta gente.
  

El neutral:
 

El típico sujeto que se conoce a todos y se lleva bien con todos, sin llegar a establecer un lazo fuerte con alguien. Básicamente la función del neutral es juntar uno o dos dato de cada miembro del grupo que le permita mantener una conversación llegado el incómodo caso en que se encuentre a solas con la persona. Ignorando totalmente el hecho de que muchas veces cuando no se tiene nada para decir, cuando el tema de conversación ya está agotado y no tiene ningún otro tópico con el cual pueda dar pie a una conversación fluida y decente, lo mejor es quedarse callado.
Supongamos que hay una fiesta, el neutral llega al evento dentro de un horario que no califica ni como muy temprano, ni como muy tarde, sino como, valga la redundancia, un horario neutral.                           


Saluda a cada uno con alguna otra pregunta del rigor como “¿qué tal el laburo?” o “¿qué frio no?” ciñéndose al más estándar de los protocolos sociales; cuando de repente ve a fulano sentado en un sillón comiendo una empanada de humita con un vaso de coca en la mano y decide acercarse.
 

En esta situación, el Neutral puede optar por dos cosas:
 

1-Hacer un monologo sobre que significa la empanada de humita para el y porque no es uno de sus gustos preferidos.
 

2-El neutral sabe que a Fulano le gusta System of Down, esta completamente seguro, no solo porque se lo pregunto veinte veces cuando lo vio con una remera de la banda puesta, sino también porque el mismo le dijo en una ocasión que a el también le gustaba y que le parecía una muy buena banda. Esto, sin embargo es falso, porque el único tema de System of Down que escucho el Neutral en su vida fue Chop Suey. Un tema que hasta mi abuela de 80 años seguramente conoce.
 

Pero bueno ya esta ahí. Se acerca a Fulano, Fulano lo mira al tiempo que piensa “Dios mio, por favor que no me venga a decir que el otro día estuvo escuchando Chop Suey porque lo mato.”
 

-Eu, ¿todo bien?
 

-Todo tranqui ¿vos?
 

-También, sabes que el otro día justo me puse a escuchar un tema de System of Down y me acorde de vos.
 

En ese momento Fulano, que estaba completamente inmerso en la conversación, no hace otra cosa que lamentarse al tener que excusarse, cuando de repente se acuerda que tenía que ir a chequear un mail que le había llegado a la mañana de Carrefour con ofertas de 50% de descuento en latas de atún.
 

Pobre Neutral, no es que sea un mal tipo, pero al no tener una personalidad con gustos definidos, nunca termina de encajar en un grupo; y sus amigos no hacen otra cosa mas que preguntarse porque corno lo siguen invitando a las juntadas.
 

El sarcástico:
 

Es aquella persona que diciendo una cosa nos da a entender exactamente lo contrario. Y hasta ahí.
El sarcástico es la clase de amigo más peligrosa de todas, por el simple hecho de que nunca vamos a saber cuándo nos está hablando en serio y cuando nos esta boludeando. Rasgo que lo diferencia de manera tajante del Mitomano.
Supongamos que Mengano lo invita a Sarcastico a su fiesta de cumpleaños, una semana después se lo encuentra por casualidad en la calle y al no haber cruzado palabra con el desde el día del evento en cuestión le pregunta que tal la paso.
 

"Espectacular che, en mi vida me habían honrado tanto al invitarme a un evento de semejante envergadura. La verdad, una velada encantadora. Que se repita."
 

Entonces Mengano se queda pasmado ante la respuesta, sin poder dilucidar si su amigo le está diciendo que la paso realmente bien en su fiesta o que le pareció una reverenda mierda.
 

Esta gente ha llevado el sarcasmo a unos niveles tan altos, que ellos mismos han perdido la noción de cuando están siendo irónicos y cuando no.
 

Vamos con otro ejemplo:
 

Maria se va a trabajar un lunes y decide ponerse el vestido nuevo de color verde que finalmente se decidió a comprar durante el último fin de semana.
 

Lo venía viendo hace un mes, y sin embargo no lo compro hasta ahora porque sabía que primero tenía que bajar de peso o de otra forma, el vestido no le iba entrar.
 

Entonces María decide ponerse bajo un estricto régimen y tras haber ido a correr tres vueltas al parque durante dos semanas todos los días después de cursar, creyó que finalmente había bajado esos 5 kilitos de más que la separaban de poder lucir la preciada prenda.
 

Resulta que después de llegar a la oficina, Maria decide ir a la máquina de café por su cappuccino de todas las mañanas, cuando de pronto en el pasillo aparece Sarcastica y le dice:
 

“Pero que lindo vestido. Te queda pintado eh.”
 

Maria entonces, presa del pánico, no sabe si puede realmente dar crédito a lo que la hija de puta de Sarcastica le está diciendo, que el vestido le queda bien, o que está hecha una gorda de mierda y el vestido no hace más que resaltarle los flotadores que tiene a los costados.
 

Y nunca lo va a saber, porque con la gente sarcastica siempre es así, pero igual por las dudas Maria decide renunciar a la empresa donde había trabajado durante diez años para irse a llorar a su casa y nunca más se vuelve a saber de ella.

1 comentario:

  1. ja yo soy neutral sarcastico y un poco bromista y cabreado en un debate xd

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